Descrito en 1967, es el estándar de oro para procedimientos bariátricos. Principalmente ayuda a la pérdida de peso por dos mecanismos:

  • El paciente comerá menos alimento.
  • La comida se mueve más rápido a través del intestino permitiendo una menor absorción de nutrimentos.

Esta combinación resulta en una perdida SOSTENIDA de peso. Y no sólo será efectiva en la pérdida de peso, también presenta mejoría en cuanto a otras condiciones que resultan de la obesidad, como la Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus 2, Dislipidemia o enfermedades renales.

¿Cómo se realiza este procedimiento?

Se realizan 5 heridas pequeñas en el abdomen, con instrumental de cirugía de invasión mínima, luego se procede a formar un reservorio gástrico pequeño (soporta 2-3 cucharaditas), y de manera habitual se realiza una derivación de 150 cms del intestino delgado.

¿Qué ventajas presenta esta cirugía?

Al realizarse por mínima invasión hay menor presencia de dolor postoperatorio, estancias intrahospitalarias cortas, así como una recuperación más rápida.

¿Cuáles son los resultados que se esperan?


  • Se espera una pérdida del exceso de peso del 70 al 80% en los primeros 12 a 18 meses.
  • Se experimenta una sensación de plenitud luego de muy poco alimento, controlando la cantidad ingerida.
  • Se espera la disminución del riesgo de padecer enfermedades relacionadas con la obesidad, así como en caso de ya padecerlas mejorar el control de las mismas e incluso poderlas eliminar, secundario a la pérdida sostenida de peso.